Súperveloz y su pandilla

Hace mucho tiempo, en un país muy lejano, vivía un niño llamado Raúl.

Raúl era alto y flaco; también era moreno con algunas pecas. Tenía el pelo liso y negro, los ojos azules y la nariz chata.

Un día Raúl pensó que quería ser como Supermán y se iba a llamar Súperveloz. Como era de suponer, tendría que inventarse un poder. Él pensó que el poder iba a ser la velocidad.

Al salir de su casa se encontró con una panda de matones que le estaban pegando a un niño. Raúl se fue para los matones y entre los dos les pegaron una paliza. Raúl se fue haciendo amigo del niño.

Le preguntó su nombre. El niño se llamaba Manuel.

Al cabo del tiempo se encontraron un niño que quería salvar a un gato.

Cuando lo salvó, Raúl y Manuel le pidieron que se uniera a su pandilla. Les dijo que si y desde entonces formaron la pandilla de superhéroes y cuando había un problema ellos tres lo resolvían.

FIN