EL CASTILLO DE ARENA CURSO 2010-2011

Había una vez una playa de un lejano país en la que una niña cogió sus cubos e hizo un castillo de arena.


Ese castillo estaba formado por cientos, miles o millones de granos de arena y uno de ellos pensaba que era insignificante y se fue del castillo.


Recorrió kilómetros y kilómetros de aquella playa en busca de un lugar en el que poder estar a gusto y estar seguro de ser importante, pero no lo encontró.

El grano de arena cansado de recorrer la playa fue a parar a un desierto. Quiso recorrerlo para ver si encontraba su sitio.


Tardó mucho tiempo en recorrerlo y después quiso volver a la playa, para ver si habían construido algo en aquella zona, donde poder descansar y buscar su lugar.


Volvió a rodar y rodar pero solo encontró el castillo casi destruido.


El grano estaba apático al pensar que no encontraría un lugar en el que poder ser importante.


Un día llegó una pequeña rama, que muy impaciente le comentó que el castillo del cual formaba parte se derrumbó a causa de su ausencia pues le faltaba un grano de arena para poder seguir estando en pie.


El granito fue rodando hasta llegar a la zona en la que estaba construido el castillo, al verlo le entró mucha pena al darse cuenta de que había sido importante y por su culpa tan solo quedaba una simple montaña de arena.


Los demás granos enfadados con él, decidieron ignorarle y no le hicieron caso a nada de lo que él decía hasta que dijo que lo sentía mucho y que pensó solo en él.


De lejos, vieron a una niña con un cubo y una pala y todos los granos fueron detrás de esa chica y le dieron una idea: la de construir un castillo con esos granitos. A partir de ese día el castillo, sigue en pie y todos los granos aprendieron que son importantes.

Moraleja: Todo es importante aunque parezca insignificante.


HECHO POR ANA CRISTINA 6ºB