LA RANA EVA Y EL MOSQUITO

Un día, una pequeña rana, de color verde, estaba encima de una gran roca con otras ranas.

De repente se encontró con  un mosquito, ella estaba pensando en lo bueno que tenía que estar ese mosquito. Las otras ranas y amigas de Eva, que así se llamaba la pequeña rana, la retaron, a ver quien cogía el gustoso mosquito. Eva, notó de repente un enorme cosquilleo en el estómago, pero no le hizo caso.

Al saltar para coger el mosquito, vio un pequeño rayo, ella abrió la boca asombrada y, el mosquito entró.
Todas sus amigas se quedaron asombradas, no exactamente porque se hubiese comido el mosquito  si no por el rayo que hizo que el mosquito entrara en su boca. 

- ¿ Que era eso, Eva?

Eva no sabía que decir, les contestó que no lo sabía.

Al rato, otro riquisimo mosquito les rondaba. Pero este no podían cogerlo, ya que no paraba quieto. Era un mosquito picajoso, le picó a Eva y a todas sus amigas. Se cabrearon y fueron a por todas para ver quien se lo comía, pero el mosquito no venía solo, traía a varios mosquitos más. Las ranas se echaron las manos a la cabeza, pero no se echaron atrás, seguían intentándolo, pero nada.

Los mosquitos se aburrieron y se fueron, las ranas se quedaron con   hambre excepto Eva, pasaron del hambre, y se bañaron  de nuevo en la charca.