RUNIANDO, LA OVEJA NEGRA

Érase una vez, en el año 2973, un extraterrestre llamado Runiando.
Runiando era bajito y gordito. Su tez era de un color verdoso y sus ojos eran celestes.
Era un poco gruñón pero muy inteligente. Era amable y divertido.
Su trabajo era controlar las naves espaciales de otros extraterrestres, pero cuando se escapaba, iba a ver como se construían las naves.
Runiando vivía en un planeta lejano llamado Albintius y era el planeta más alejado del Sol.
Era uno de los planetas más grande del Universo y tenía casi diez anillos.
Estaba habitado por los manisiums, una especie de extraterrestres de color rosa, por eso Runiando era la oveja negra del planeta.
Un día, Runiando, vio que una nave dejaba de funcionar y que deberían desalojar el planeta de Albintius e ir al planeta Tierra ya que su planeta podría explotar.
Un manisium llamado Carlitos no le hizo caso a Runiando porque decía que era la oveja negra y que no se fiaba de él, pero Runiando construyó una nave llamada Airmac que servía para desaparecer y aparecer en otro planeta en segundos. Funcionaba con el frío.
Todos los manisiums excepto Carlitos viajaron a la Tierra en el Airmac y lograron salvarse.
Carlitos, al ver como explotaba gran parte del planeta comprendió que las apariencias engañan.


Hecho por Ana Cristina 6ºB.